sábado, septiembre 05, 2009

Poesía

Entre el río y la montaña
instalo mi campamento
para extasiarme con la tonada de los pájaros
para comulgar con el sol,
con el viento, con la lluvia,
para sentir todo el enigma de la noche.

En medio de esta sinfonía vital de los sentidos,
permanezco atento,
libre y despreocupado, lejano y presente
corro, salto, canto, ... pienso ...
Todo el paisaje circula por mis venas,
y toda la fuerza de mi sensibilidad
galopa tiempo adentro de las piedras,
de las flores
de la inmesurable comunión de lo indecible.

Ella,
la Naturaleza
sabe que soy su fiel amante
y me abraza con el balsámico aliento
regalándome la bulliciosa salud de la alegría

... y ahora que vuelvo a la ciudad
con la piel impregnada de bosques y vivencias,
con la mochila saturada de estrellas,
traigo (cual golondrinas del alma)
voces salvajes
que rompen las cadenas

... y estoy aquí para darme ... porque ...
¿Qué sería de este sentir paradisiaco
y de este concierto espontáneo de las células
si no me diese enamorado e indómito
a la gente que amo?


E.J. Malinowski
Buenos Aires, 1950

jueves, septiembre 03, 2009

Viaje a Perú

Cuando la mirada de un niño de la Sierra, libre de prejuicios, se clava en la tuya, y ves en ella todas sus tristezas y alegrías, y comprendes que está atado a la vida y a la muerte, y con todo sonríe.

Cuando viajas en una combi por caminos pedregosos y polvorientos, al borde del precipicio, encajado entre campesinos y obreros, hombres y mujeres con sus alegrías y sus miserias, pero felices al fin con lo poco que tienen.

Cuando das una propina, que no es nada para tí, y lo es todo para la persona que la recibe, y te expresa su gratitud, y te sientes culpable de su pobreza.

Cuando compartes su mesa, y saboreas los exquisitos platos, y sientes que no has probado nunca nada igual, y que probablemente nunca comerás nada parecido.

Cuando escuchas su música, y aprendes a amarla porque te transporta a su mundo, y hace aflorar tus recuerdos.

Cuando caminas por los profundos valles, custodiados por los gigantes picos nevados, y los primeros rayos de luz caen sobre las cumbres, y te paras a mirar, y se llena tu espíritu de paz y tus retinas de belleza.

Cuando subiendo por la ladera de la montaña, te falta el aire para respirar, y sientes el "soroche", pero alzas la mirada de las piedras del camino, miras al cielo y todo tu mal desaparecen de golpe.

Cuando te sientes insignificante en la inmensidad de la Naturaleza.

Cuando comprendes que si uno de los gigantes que custodía tus pasos tosiera, desaparecerías de la faz de la Tierra. Así de minúsculo eres.

Cuando subes a los cerros, y sientes que pisas Tierra Sagrada.

Cuando desaparecen las barreras que se interponen entre tu ser y la Naturaleza, y te sientes vinculado a la Pachamama, a traves de todos tus poros y tus sentidos.

Cuando entiendes que aquí, vida y muerte, muerte y vida, son la misma cosa.

Cuando haces tuyas todas estas experiencias, nunca volverás a ser el mismo. Ellas formarán parte de tu equipaje en la vida y te acompañarán hasta el fin de tus días.

Departamento de Cuzco: Santa María, Santa Teresa, Machu Picchu, Ollantaytambo, Pisac



Departamento de Ancash: Lagunas de Llanganuco, Quebrada de Santa Cruz



Departamento de Ancash: Callejón de Conchucos, Chavin de Huantar, Huaraz